Diana Carolina Rodríguez Rincón, a 2014 Colombian MMEG Fellow, holds a master's degree in gender studies and women's human rights from the National University of Colombia.
She is a lawyer with experience in lobbying, research, and legal monitoring in administrative, disciplinary, and criminal justice, and family law. She specializes in public health, labor and social security law, women's human rights, family welfare, and ethnic rights.
Receiving financial support from MMEG was crucial not only for her to complete her studies, but also for her to continue working tirelessly in the pursuit of justice for Colombian women and to lead the call for action for better education, security, and female representation in the public sphere.
Women in Colombia continue to be underrepresented and at risk, despite constituting a significant portion of and actively participating in grassroots political party activities, and despite the social, legal, and cultural transformations of recent decades that have favored women's legal position and education.
Carolina is currently the head of the Legal Office at the National Pedagogical University (UPN). Previously, she has held various positions, including legal advisor and legislative coordinator for the Colombian Senate; family commissioner for the Mayor's Office of Soacha; lawyer and judicial representative in criminal justice for women victims of gender violence at the District Secretariat for Women of the Capital District; attorney for the Sisma Mujer Corporation; and teaching assistant at the National University of Colombia.
Carolina is committed to incorporating women's human rights into public service. She has been implementing a gender perspective in disciplinary decisions for faculty, students, and administrators at the UPN and supported the issuance of the university's gender policy. She is also committed to supporting youth movements to strengthen intergenerational alliances, demanding the full implementation of public policies that support social rights, and use her creativity to mobilize more people toward collective action.
Diana Carolina Rodríguez Rincón, becaria colombiana de MMEG en 2014, posee una maestría en estudios de género y derechos humanos de las mujeres por la Universidad Nacional de Colombia.
Es abogada con experiencia en cabildeo, investigación y seguimiento legal en justicia administrativa, disciplinaria y penal, y derecho de familia. Se especializa en salud pública, legislación laboral y de seguridad social, derechos humanos de las mujeres, bienestar familiar y derechos étnicos.
Recibir el apoyo financiero de MMEG fue crucial no sólo para completar sus estudios, sino también para seguir trabajando incansablemente en la búsqueda de justicia para las mujeres colombianas y liderar el llamado a la acción para una mejor educación, seguridad y representación femenina en la esfera pública.
Las mujeres en Colombia continúan subrepresentadas y en riesgo, a pesar de constituir una parte importante y participar activamente en las actividades de base de los partidos, y a pesar de las transformaciones sociales, jurídicas y culturales de las últimas décadas, que han favorecido la posición jurídica y la educación de las mujeres.
Actualmente, Carolina es jefe de la Oficina Jurídica de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). Anteriormente, ha ocupado diversos cargos, entre ellos, asesora legal y coordinadora del trabajo legislativo del Senado de Colombia; comisionada de familia de la Alcaldía de Soacha; abogada y representante judicial en justicia penal para mujeres víctimas de violencia de género en la Secretaría Distrital de la Mujer del Distrito Capital; abogada de la Corporación Sisma Mujer; y asistente de cátedra en la Universidad Nacional de Colombia.
Carolina está comprometida con la incorporación de los derechos humanos de las mujeres en la función pública, viene implementando el enfoque de género en las decisiones disciplinarias de docentes estudiantes y administrativos de la UPN y apoyó la expedición de la política de género en la Universidad. Además, tiene un compromiso con apoyar a los movimientos juveniles para fortalecer alianzas intergeneracionales, exigir la plena implementación de políticas públicas que apoyen los derechos sociales y usar su creatividad para movilizar a más personas hacia la acción colectiva.